Los diamantes son los mejores amigos de una mujer, cantaba la mítica Marilyn.
Después de ver algunas de las imágenes de la nueva versión de la película El Gran Gatsby yo digo que las mujeres tenemos un nuevo mejor amigo: las perlas.
Me he quedado embobada mirando esas magníficas joyas diseñadas por Tiffany en perfecto estilo años veinte.
El tocado The Savoy es impresionante. Con diamantes, perlas y broche desmontable, está inspirado en un diseño de la casa joyera sobre tribus Nativas Americanas.
Los collares, con nudos y borlas, son deliciosos.
Y la pieza que más ha llamado mi atención: los magníficos brazaletes de perlas y diamantes. Cinco hilos de perlas unidos a un anillo casi a formar un guante.
Todas joyas espectaculares, que llevan las perlas a un nuevo periodo de auge.
Los collares de perlas, de echo, me parecen un complemento muy clásico perfecto para realzar cualquier look más casual.
Pero también hay diseñadores que se atreven a modernizar este símbolo de elegancia y distinción, como Delfina Delettrez.
Cornelia Webb, otra interesante joyera, reinterpreta el concepto de collar de perlas, creando casi una red de metal y perlas que atrapa y resalta el torso.
En cambio, la marca Byrogue transforma el clásico anillo con perla, creando una delicada pieza que se inspira en el típico puño americano. Una joya que une fuerza y elegancia.
Hay muchas leyendas alrededor de estas preciosas gemas orgánicas y tanto si sois más clásicas, como si sois más modernas, no olvidéis que al llevar unas perlas estaréis llevando el emblema esencial de la feminidad creadora.
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